Contenido
Quieres convertirte en una persona de batidos, pero hay una palabra que te lo impide, y esa palabra es leche. ¿O deberíamos decir lactosa?
Tanto si eres intolerante a la lactosa, como si no consumes productos lácteos por razones éticas o simplemente quieres cambiar la leche por una alternativa menos calórica, hay muchas opciones disponibles. Así que, antes de renunciar a tu sueño, conoce el oro líquido que está esperando a hacerse un hueco en tus recetas de batidos.
EMPECEMOS POR LO BÁSICO: EL AGUA
Si quieres dar un respiro a tu sistema digestivo yendo a una separación de prueba con la leche, chico, tengo buenas noticias para ti. Si añades tofu sin sabor a tu receta, no sólo aumentarás la ingesta total de proteínas, sino que también ayudarás a crear una consistencia cremosa en lugar de la leche. Una alternativa a esto es añadir medio aguacate a tus batidos verdes.
Cuando busques un impulso rápido de energía y un tentempié saludable que te mantenga lleno entre tus comidas principales, simplemente mezcla una cucharada de tu proteína en polvo con 200 ml de agua. Todo el sabor sin las calorías añadidas. No se necesita leche.
LA ALTERNATIVA CREMOSA SIN LACTOSA – LECHE DE ALMENDRAS
Ya sea debido a requisitos dietéticos o a una elección de estilo de vida, la leche de almendras ofrece una de las alternativas más cercanas a la cremosidad de los líquidos a base de leche. Para aquellos que quieran preparar un batido que no afecte a la cintura, la leche de almendras contiene una media de 30-50 calorías por ración, frente a las 150 calorías que contiene un vaso de leche entera. En cuanto al contenido de grasa, la leche de almendras contiene el tipo de grasas buenas que se desea inyectar en las dietas, como los ácidos grasos Omega 3 y Omega 6.
La leche de almendras es una excelente fuente de calcio y vitamina D, que sabemos es vital para la salud de los huesos. También ofrece una alta dosis de vitamina A y E, que ayuda a reforzar nuestra inmunidad y protege nuestras células de los daños.
EL REY DE LOS ELECTROLITOS: EL AGUA DE COCO
A nosotros nos gusta llamarla la más completa. Baja en calorías y con mucho sabor, el agua de coco ofrece una alternativa de base líquida adecuada para casi todas las recetas de batidos. Los beneficios de utilizar agua de coco en tus batidos y batidos de proteínas son infinitos. Para los que quieren controlar su peso, el agua de coco no tiene colesterol ni grasa y contiene la mitad de calorías que la leche desnatada. También tiene un alto contenido en fibra, lo que significa que te ayudará a sentirte lleno durante más tiempo sin que tu sistema digestivo se vea afectado.
El agua de coco contiene cinco electrolitos esenciales: calcio, magnesio, fósforo, potasio y sodio. Esto significa que ayudará a tu cuerpo a hidratarse y a recuperarse más rápidamente después de tu sesión de gimnasio, a la vez que reequilibra tus electrolitos, que son cruciales para gestionar la retención de agua alrededor de nuestras células y nervios.
EL POTENCIADOR DE LA INMUNIDAD – LA LECHE DE COCO
Si buscas una alternativa más cremosa al agua de coco, la leche de coco es tu elección. Al igual que la leche de almendras, la leche de coco es una alternativa vegana, sin lácteos y sin lactosa, que tiene un sabor igual de cremoso. Aunque puede tener mala fama por su contenido en grasa, a estas alturas deberíamos saber que no todas las grasas son iguales.
Es también un delicioso refuerzo de la inmunidad. Repleta de ácido láurico, lípidos antimicrobianos y ácido cápico, añadir leche de coco a tus batidos es una forma estupenda de combatir las infecciones y los virus durante los meses más fríos. El ácido láurico se convierte en monoluarina en el cuerpo, que es un compuesto antifúngico y antibacteriano que ha demostrado destruir una variedad de organismos causantes de enfermedades.