Fit food

Fit food, beneficios para todos

El concepto fit food llegó a España hace ya unos cuantos años y, de ese tiempo a esta parte, ha conseguido ganarse el prestigio necesario como para que la gran mayoría de las personas –aunque no hablen inglés- lo conozcan. Obviamente, antes de que esta tendencia entrase en nuestras fronteras, ya existían las dietas de comida saludable; sin embargo, como suele ocurrir con otras muchas cosas, el hecho de que viniese de fuera, con un nombre en otro idioma, hizo que la gente se interesase un poco más en el tema.

Una de las grandes ventajas es que coincidió con los inicios de la época de mayor auge del fitness, consiguiendo hacer una pareja ideal entre actividad física y cuidado de la alimentación. De esta manera, el término fit food quedó muy arraigado en la mente de todos aquellos que se dieron cuenta de que mejorar los hábitos nutricionales podía traducirse en beneficios de todo tipo para el organismo.

El problema de la alimentación fácil y rápida

Son muchos los elementos que, en nuestro día a día, hacen que sea cada vez más difícil dedicar el tiempo necesario a la cocina. Por culpa del estrés, las prisas, los viajes por trabajo, etc., los productos precocinados, enlatados o congelados son demasiado habituales en la dieta de un porcentaje de población muy alto. Ofrecen grandes facilidades al consumidor y, además, cada vez surgen nuevas innovaciones en cuanto a tipos de alimentos disponibles, métodos de conservación o marcas con artículos de esta naturaleza en sus catálogos.

No cabe duda de la gran utilidad de estos platos, prácticamente listos para consumir, pero tampoco hay que olvidar que muchas de las propiedades positivas de los ingredientes que contienen desaparecen al pasar por todos los procesos de producción en cadena, sustituidas por aditivos como conservantes o saborizantes. Su presencia es esencial para conseguir las comodidades antes descritas, y no suponen un daño directo al organismo, pero si se convierte en una rutina diaria, las consecuencias negativas sí pueden empezar a notarse con el paso del tiempo.

La nutrición deportiva, clave

Uno de los primeros sectores de la población en oponerse a la incursión de los productos precocinados, las conservas, etc. fue el gremio de los deportistas. Su vida se basa en mantener un estado físico y de salud que roce siempre la perfección, así que el análisis de su alimentación es una de las patas que sustentan sus hábitos. Por ello, los profesionales de la nutrición que forman parte de sus equipos no tardaron en darse cuenta de que había que tener cuidado con algunas de las novedades que estaban llegando a los supermercados.

Gracias a esa demanda de comida más saludable, empiezan a surgir las primeras empresas especializadas en fit food. En sus orígenes, son pequeñas y dedican gran parte de sus esfuerzos a hacerse conocer entre los atletas de élite, pero con el paso de los años se han convertido en marcas muy reconocidas por todo el mundo.

La alimentación saludable llega a todos los rincones

Los deportistas de alto nivel son los ídolos de mucha gente, quizá esa fue la razón que hizo que la preocupación por las rutinas alimenticias, que en un principio era casi exclusiva de este sector, se fuese contagiando a cada vez más personas. Los aficionados a cualquier tipo de disciplina deportiva vieron que su rendimiento podía mejorar con unas rutinas nutricionales basadas en comida sana y, poco a poco, se fue haciendo obvio que esos beneficios se notaban en el organismo de todo el mundo.

Azúcares añadidos, grasas trans o exceso de calorías son eliminados con la alimentación fit food

Cada uno de estos pasos ha hecho que, actualmente, la preocupación por una alimentación saludable sea un asunto muy presente en la mayoría de los hogares. Ya no hace falta ser futbolista profesional o atleta olímpico para mantener una vida de fit food, porque sus productos son accesibles y, gracias al comercio online, cada vez es más sencillo tener a tu alcance una infinidad de variedades para elegir.

La eliminación de los azúcares añadidos, las grasas trans o el exceso de calorías son algunos de los objetivos que se logran gracias a este tipo de dietas, con resultados directos como el control del peso corporal y la reducción del riesgo de padecer problemas relacionados con el colesterol o con el azúcar (diabetes). ¿Quién no querría disfrutar de todos estos beneficios?

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