Disfagia mujer

LA HIDRATACIÓN EN EL MANEJO DE LA DISFAGIA

La disfagia puede afectar a la capacidad de comer y beber y a la incapacidad de mantener la nutrición y la hidratación, lo que puede repercutir en la salud y la calidad de vida. El papel del dietista en el manejo de la disfagia es asegurar una adecuada nutrición e hidratación.

Entre las personas con disfagia, la prevalencia de la deshidratación oscila entre el 44% y el 75%, dependiendo de la población de pacientes, el entorno y los criterios utilizados para definir la deshidratación.

La importancia de los líquidos

El líquido es importante para nuestro organismo, ya que desempeña muchas funciones y es esencial para la vida.

El líquido tiene muchas funciones vitales, entre ellas:

  • Regulación de la temperatura corporal.
  • Eliminación de materiales de desecho del cuerpo, como las sales y la urea.
  • Transportar vitaminas hidrosolubles, como las vitaminas del grupo B.

¿Qué es la deshidratación?

La deshidratación se produce cuando el cuerpo pierde más líquido del que ingiere. Puede dar lugar a lo siguiente:

  • Estreñimiento.
  • Cálculos renales.
  • Caídas.
  • Infecciones del tracto urinario.
  • Úlceras por presión.
  • Confusión.
  • Somnolencia.

¿Cuáles son los signos de deshidratación?

  • Sensación de sed.
  • Orina de color amarillo oscuro y fuerte olor.
  • Sensación de mareo o aturdimiento.
  • Sensación de cansancio.
  • Sequedad de boca, labios y ojos.
  • Orinar poco y menos de 4 veces al día.

 

¿Por qué la deshidratación es una complicación de la disfagia?

La deshidratación suele ser un problema en las personas con disfagia por diversas razones, pero suele deberse a una ingesta inadecuada de líquidos. Los líquidos espesados que se suelen recomendar a las personas con disfagia pueden desempeñar un papel importante. Dependiendo de la gravedad de los problemas de deglución, puede haber otras razones, además del uso de líquidos espesados, que contribuyan a reducir la ingesta de líquidos, como el dolor al tragarlos o la necesidad de ayuda de otras personas para beber. También puede haber otros factores independientes de la disfagia, como:

  • Pérdida de la sensación de sed.
  • Incapacidad para comunicar sus necesidades.
  • Miedo a la incontinencia.
  • Problemas de memoria, por ejemplo, olvidarse de beber.

deshidratación

¿Cómo se puede gestionar la deshidratación en personas con disfagia?

Elección del espesante

Las bebidas espesadas se utilizan para alterar la velocidad de flujo de un líquido y permitir que la persona con disfagia tenga más tiempo para tragar la bebida con seguridad. El nivel de líquido espesado necesario se determinará tras una evaluación de logopedia. No sólo puede cambiar el espesor de la bebida, sino que también puede limitarse la cantidad recomendada. Como dietista, estos dos factores son especialmente importantes, sobre todo si se consideran los suplementos nutricionales orales.

Es importante que el espesante elegido para alterar la consistencia de la bebida y mejorar la seguridad de la misma para la persona con disfagia tenga las siguientes características:

  • No altere el sabor de la bebida a espesar.
  • No altera el aspecto de la bebida a espesar, es decir, no cambia el color ni la claridad de la bebida.
  • Puede utilizarse con seguridad en una variedad de bebidas diferentes para aumentar la elección del paciente.

Todas estas características ayudarán a mejorar el cumplimiento de los líquidos espesados. Es importante trabajar con la persona con disfagia para poner en práctica un plan de cuidados centrado en la persona, al tiempo que se equilibra el riesgo de aspiración con la calidad de vida.

Problemas cognitivos

Las dificultades de comunicación que surgen debido a las condiciones médicas que son comunes entre las personas con disfagia incluyen el accidente cerebrovascular, la demencia y las lesiones cerebrales. Estos problemas de comunicación pueden dificultar que la persona con disfagia exprese la necesidad de ayuda con la bebida, que dé una preferencia sobre la elección de la bebida o que indique que tiene sed.

Barreras físicas

La disfagia diagnosticada debido a afecciones como el ictus, las lesiones cerebrales y los cánceres de cabeza y cuello, también puede plantear problemas físicos. Entre ellos, la necesidad de ayuda para beber, la imposibilidad de preparar y servir sus propias bebidas y los cambios en el espesor y el volumen de los líquidos. Estos factores pueden limitar la ingesta total de líquidos de la persona y provocar su deshidratación.

Superar todos estos factores en el manejo de la disfagia para prevenir la deshidratación es extremadamente importante. No sólo es responsabilidad del dietista y del logopeda trabajar juntos para afrontar estos retos, sino que el equipo multidisciplinar más amplio es esencial. Por ejemplo, en un entorno asistencial, esta responsabilidad se extenderá a todo el personal del centro. La educación es clave junto con la comunicación clara de los planes de atención.

Resumen

El manejo y tratamiento de la disfagia es multidisciplinar, con el logopeda y el dietista trabajando estrechamente para reducir las complicaciones de la disfagia, como la desnutrición y la deshidratación. Es importante que la deshidratación se detecte pronto para minimizar el riesgo de complicaciones.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *