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La mayoría de la gente conoce la cúrcuma por su sabor único y su presencia en la cocina india. La cúrcuma es una especia originaria del sur y el sudeste de Asia. Se ha utilizado con fines medicinales y culinarios. Alimentos como el curry, e incluso la mostaza americana, se suelen elaborar con esta especia amarilla. Hay un ingrediente en la cúrcuma que puede ayudar a aumentar la calidad de vida de personas con enfermedades crónicas.
Beneficios antioxidantes y antiinflamatorios
El ingrediente activo de la cúrcuma es la curcumina. Es un polifenol con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Los polifenoles tienen la capacidad de estabilizar los radicales libres, que pueden dañar las células del cuerpo. Las dietas ricas en polifenoles pueden contribuir a la salud del cerebro y a retrasar trastornos cognitivos como el Alzheimer. Un estudio realizado con individuos de entre 60 y 90 años demostró que los que consumían curry con regularidad obtenían mejores resultados en las pruebas cognitivas. En la India, donde la cúrcuma se utiliza regularmente en los alimentos, la incidencia de la enfermedad de Alzheimer es una cuarta parte de la de Estados Unidos entre las personas de 70 a 79 años. La curcumina también parece tener efectos antirreumáticos y antiartríticos, posiblemente a través de la regulación a la baja de las citoquinas inflamatorias.
Metabolismo de los lípidos y pérdida de peso
Un reciente estudio en animales mostró los efectos hipolipidémicos de la curcumina, demostrando su capacidad para reducir significativamente los triglicéridos y los ácidos grasos libres. Se trata de un resultado prometedor, que sugiere el potencial de la curcumina para tratar la obesidad y las enfermedades asociadas. En otro estudio con animales, la terapia dietética dio como resultado una pérdida de peso significativa y un potencial para aumentar la tasa metabólica basal.
Prevención del cáncer
En otros estudios con animales, la curcumina mostró un efecto quimiopreventivo en zonas como el colon, el estómago y el esófago. También se observó un efecto protector contra los tumores inducidos por la radiación. La curcumina puede inhibir la propagación de células tumorales como la leucemia de células T, el carcinoma de colon y el carcinoma de mama.
Uso de la cúrcuma en el té y en los alimentos
A pesar de todos los beneficios para la salud que se pueden obtener de la cúrcuma, muchas personas pueden no estar familiarizadas con la forma de incorporarla a su cocina. Dos formas sencillas de utilizar la cúrcuma son beberla en forma de té o cocinarla con verduras con almidón. El té de cúrcuma es una buena forma de complementar la curcumina. Basta con hervir cuatro tazas de agua, añadir una cucharadita de cúrcuma molida y cocer a fuego lento durante unos 10 minutos. Cuela el té con un colador y viértelo en una taza. Aromatiza el té de cúrcuma añadiendo un poco de miel o zumo de limón.
Otra forma de añadir cúrcuma a la dieta es utilizarla como condimento para las patatas. Hierve las patatas y córtalas en cuartos o en trozos más pequeños. Mezcle suavemente las patatas con comino y cúrcuma y fríalas en una sartén ligeramente aceitada hasta que se doren.
Dosis recomendada y efectos secundarios
El consumo de cúrcuma en los alimentos se considera generalmente seguro; sin embargo, si cocinar con cúrcuma no es una opción, está disponible en forma de cápsula, como extracto fluido o como tintura. Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, la dosis recomendada para adultos es la siguiente:
Raíz cortada: 1,5 – 3 g al día
Raíz seca, en polvo: 1 – 3 g al día
Polvo estandarizado (curcumina): 400 – 600 mg, 3 veces al día
Extracto fluido (1:1) 30 – 90 gotas al día
Tintura (1:2): 15 – 30 gotas, 4 veces al día
En la actualidad, no existe un nivel máximo de toxicidad establecido para la curcumina y se ha demostrado que dosis de hasta 12 gramos al día son seguras y tolerables. Algunos efectos secundarios son el malestar estomacal y la quelación del hierro, lo que puede ser problemático para quienes padecen deficiencia de hierro. Las formas medicinales de la cúrcuma o la curcumina pueden no ser seguras para los pacientes que toman anticoagulantes o para los que tienen diabetes, ya que pueden aumentar el efecto de los medicamentos utilizados para tratar esas enfermedades. Consulte a su médico antes de tomar formas medicinales de cúrcuma o curcumina.