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Servivita, salsas ideales para cualquier dieta

¿Alguna vez te has planteado empezar a mantener una dieta que te asegure comer solo alimentos saludables? Si la respuesta es sí y aún no has cumplido ese deseo, probablemente sea debido a los grandes sacrificios que conlleva una decisión tan importante. Teniendo en cuenta los beneficios en los que se traduce, no hay ninguna duda de que merece la pena, pero también es muy cierto que la dificultad de cambiar los hábitos alimenticios de toda una vida es una tarea complicadísima.

Uno de los ejemplos más representativos para este problema tiene que ver con las salsas; un elemento cada vez más presente en nuestro día a día, cuya creciente variedad de sabores y características hace que parezca un complemento perfecto para casi cualquier receta. No obstante, su composición en la gran mayoría de los casos es de todo menos adecuada para la salud, así que cualquier nutricionista te diría que uno de los primeros pasos para comenzar la deseada dieta es su eliminación.

Pero no te asustes, este texto no tiene la intención de hacer que le cojas miedo a la alimentación, sino que vamos a proponerte una solución maravillosa para que seas consciente de que, gracias a los avances en el mundo de la nutrición, se puede llevar una vida saludable sin dejar de disfrutar comiendo. En este caso, se trata de Servivita, una empresa dedicada a la fabricación de salsas de todo tipo y dirigida –según ellos mismos- a “cualquier persona a quien le guste comer saludable como atletas que necesitan cuidar su dieta”.

Azúcares, grasas, conservantes y colorantes

Antes de nada, hay que advertir de que prácticamente todo lo que se va a decir aquí está referido a las salsas envasadas que podemos encontrar en cualquier establecimiento comercial. Y es que aquellas que están hechas de forma casera suelen eliminar muchos de los inconvenientes de los que vamos a hablar, pero la realidad es que pocas personas tienen el tiempo y las ganas suficientes como para elaborar un condimento de este tipo. Si eres una de ellas, puedes quedarte para descubrir que existen alternativas para tener en tu despensa como un comodín al que acudir en situaciones especiales sin preocuparte por sus ingredientes.

En algunos casos, casi una cuarta parte de la salsa son azúcares

La etiqueta de cualquier salsa envasada convencional es la primera muestra de todos los problemas que puede acarrear su consumo habitual: azúcares, grasas, conservantes y colorantes están muy presentes en su composición.

Merece una mención especial la cantidad de azúcares añadidos que contienen este tipo de productos. Para mostrarlo con un ejemplo vamos a acudir al más conocido por todos, la salsa por excelencia: el kétchup. Estableciendo una media estimada (existen infinidad de marcas diferentes, por lo que es imposible dar una cantidad exacta) del azúcar presente en 100 gramos de kétchup, el resultado oscila entre los 18 y los 23 gramos. Es decir, puede llegar a darse el caso de que casi una cuarta parte de este condimento esté formada por azúcar.

Quizá ese dato por sí solo no dice demasiado, así que hay que ponerlo en perspectiva: la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda ingerir una cantidad de azúcares añadidos que no suponga más de un 5% del total de calorías. La diferencia entre la recomendación y la realidad es preocupante.

En cuanto a las grasas, los conservantes y los colorantes, la situación es muy similar. Son componentes de los que siempre intentamos huir por sus consecuencias negativas, pero en el caso de las salsas parece que nos olvidamos de que están ahí. Probablemente la razón sea que no lo percibimos como un alimento como tal y, por lo tanto, no lo tenemos en cuenta de igual forma que el filete al que acompaña, por ejemplo.

Convierte cualquier plato en una bomba calórica

Uno de los grandes inconvenientes del consumo de salsas envasadas convencionales es, paradójicamente, su naturaleza de complemento. Esto parece una contradicción sin mucho sentido, pero se entiende fácilmente. Lo primero de todo es tener en mente la cantidad de calorías que puede contener una salsa y, volviendo al caso del kétchup, la cifra ronda las 100 por cada 100 gramos, superándola en muchos casos.

Al ser un complemento, nos olvidamos de las consecuencias negativas de las salsas

Si se tratase de una comida en sí misma, un aporte calórico como ese no tendría por qué preocuparnos demasiado. Pero aquí es donde cobra sentido la contradicción antes mencionada: al ser un condimento, esas calorías se añaden a las que ya estén presentes en el alimento principal al que estén complementando. Por lo tanto, el problema que generan es la transformación de cualquier receta en un plato con un nivel calórico mucho más elevado del esperado.

En resumen, las salsas tienen un doble peligro: por un lado, su composición repleta de elementos perjudiciales y, por el otro, un carácter de ‘personaje secundario’ que nos hace no prestarle la atención necesaria para evitar sus efectos nocivos.

Las salsas Servivita como solución ideal

Explicados todos los problemas que acarrean las salsas envasadas convencionales, es el momento de plantearse unas cuantas preguntas. ¿Te imaginas una hamburguesa en la que no puedas añadir kétchup o mostaza?, ¿una crepe dulce sin ningún sirope?, ¿cómo se llamaría la ensalada César si no pudiésemos acompañarla de su salsa? En caso de que no sepas cómo contestar a ninguna de ellas, ya te damos nosotros una respuesta válida para todas: salsa Servivita de Tiendaculturista.

La variedad de su catálogo es sorprendente, y es que se pueden encontrar soluciones para todo tipo de platos, ya sean dulces o salados. Como no podía ser de otra forma, hay auténticos clásicos como boloñesa, mostaza, barbacoa, kétchup, sirope de chocolate, tofe o dulce de leche; acompañados de sabores muy originales que te permitirán innovar como yogur, miel-mostaza, tomate & albahaca o mango, entre otros. Y como no quieren dejar de facilitarte la vida, las salsas Servivita ahora están acompañadas de chocolate en polvo y crema de cacao.

Lo único que se repite, una y otra vez, es el número 0. Todos sus productos tienen un 0% de azúcares, grasas y grasas saturadas. Además, ninguna de las salsas Servivita aporta más de un 0.1% de calorías. Estamos hablando de un prodigio de la nutrición saludable.

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