Es la tendencia de fitness del verano, con clases que comienzan en todas partes, desde las azoteas de los gimnasios (como el ThirtySeven Degrees de Olympia) hasta la parte superior de los aparcamientos.
Sus estimulantes clases están abiertas a sólo 12 mujeres y no sólo ofrecen un descanso para la mente, sino que se anima a los participantes a socializar después de la clase con sus compañeros de perro hacia abajo.
Luz solar y vistas panorámicas
¿Por qué la moda del yoga en las alturas? Los devotos dicen que nos ayuda a darnos cuenta de que podemos encontrar la calma en las ciudades y vidas más ajetreadas. Y los que lo han probado dicen que la sensación de aire y luz solar, combinada con las increíbles vistas panorámicas, dan una dimensión adicional a su práctica.
Por el momento, la mayoría de las clases se imparten en Londres, pero se espera que otras ciudades sigan su ejemplo. O bien, te decimos que te lleves tu esterilla fuera, a cualquier lugar que te inspire. Si no puedes encontrar una azotea que sea fácil de usar, dirígete al parque, a un arroyo local o incluso a un rincón tranquilo de tu jardín y haz tu propia sesión al aire libre centrándote en los sonidos y los olores de la naturaleza que te rodea y en la sensación del sol sobre tu piel mientras te abres camino a través de tus posturas favoritas.
Ah, y no olvides que no debes hacer una comida pesada antes de cualquier tipo de yoga, pero un batido Purition una hora antes de la clase te ayudará a alimentar tu cuerpo sin agobiarte.